El otro día (antes de ayer) llegó andres de improvisto a mi vida y yo no sabía si llorar por el dolor o porque estaba en la casa de mi padre y por ende no sabía si habían aunque fueran toallitas para no ensuciar todo. Después de una larga búsqueda por la casa descubrí que mis temores eran ciertos y no había ni una hueá para protegerme el choriflai (ai, igual capaz debería usar eufemismos..nah) Tuve que ir a un negocio cerca y más encima como vive por la salida norte de Temuco y para rematar en parcela las hueas de negocios están igual como lejitos. La cosa es que no encontré de mis queridos tampones, pero habían toallitas y blá y dah, las tuve que comprar por lo menos hasta que amaneciera (zi, era de noche..super conveniente cuando me llega hueón x_x) Con tanta huea llego a la casa y mi papá había llegado recién del trabajo y le informé de que necesitaba de mis amigos tampones así onda rai nau y me dijo que los compraría en la mañana cuando se virara al trabajo. Acá viene lo que me causo más gracia:
